"La calle de la vergüenza" K. Mizoguchi 1956
TITULO ORIGINAL Akasen chitai
AÑO 1956
DURACIÓN 85 min.
PAÍS Japón
DIRECTOR Kenji Mizoguchi
GUIÓN Masashige Narusawa (Novela: Yoshiko Shibaki)
MÚSICA Toshiro Mayuzumi
FOTOGRAFÍA Kazuo Miyagawa (B&W)
REPARTO Machiko Kyô, Aiko Mimasu, Ayako Wakao, Michiyo Kogure, Kumeko Urabe, Ayasuko Kawakami, Hiroko Machida, Eitarô Shindô, Sadako Sawamura, Toranosuke Ogawa
PRODUCTORA Daiei Films
Nos encontramos en un barrio de Tokio, y concretamente en un burdel llamado El País de los sueños. Son momentos difíciles para el local y toda su zona, ya que el Parlamento está debatiendo una ley para condenar la prostitución. A lo largo del film se explica la vida de diferentes prostitutas: de cómo las circunstancias les obligaron a vender su cuerpo, pero también de cómo intentan escapar de esta situación.
Nominada al León de Oro del Festival de Venecia 1956.
Obra póstuma del maestro Mizoguchi, realizada precisamente cuando en Japón la Dieta (el sistema de gobierno japonés) debatía por cuarta vez sobre la posibilidad de ilegalizar la prostitución.
No se trata únicamente de un film sobre prostitutas, de hecho diría que no habla mucho de la prostitución, ni la critica ni la ensalza, simplemente Mizoguchi se mantiene neutro en esta posición puesto que le interesa más las historias de sus protagonistas. Efectivamente es eso, una película de mujeres, pero también del enfrentamiento entre ilusión y realidad que viven ellas. No hay ni una clara protagonista, de tal modo que estamos ante un film coral protagonizado por cuatro mujeres bastante dispares entre sí.
Destaco especialmente la figura de Mickey, interpretada por la célebre actriz Machito Kyo (Rashomon, La hierba errante), que es la más moderna del grupo, viste a la occidental, y es debido al cambio que comienza a sufrir la sociedad japonesa tras su derrota en la II Guerra Mundial, una sociedad que va a pasar de unas formas de vida tradicional hacia otras más modernas.
Esto también coincide con una época en que las mujeres cambian, ya no aguantaban ser consideradas a la misma altura que los seres marginales o tullidos y empiezan a buscarse la vida alejandose de esos modos tradicionales, de su papel de ser madre, debían ser lo que se denominaba “ryosai kenbo” (Buenas esposas y sabias madres) y se encargaban de la familia mientras sus esposos se encargan de los negocios. La mujer comienza pues a salir del campo para ingresar en la sociedad por su cuenta, buscar sus propios recursos, comienza a haber mujeres universitarias, un proceso que será lento pero constante y que queda grabado también en la cinematografía nipona. De hecho todo esto queda reflejado en el propio personaje de Mickey, chica que huye de un destino tradicional de esposa y madre para buscarse la vida aunque tenga que hacer daño a sus propios padres. Hay una escena en que Mickey se sube a una concha y en tono burlón dice "Soy Venus", alegoría al cuadro de Botticelli, tal vez queriendo representar el nacimiento de una nueva mujer (o el nacimiento de una nueva sensualidad/sexualidad según otras fuentes)
En cambio, Yasumi es la más tradicional y la única de las cuatro cuya entrada fue por imposición familiar con lo que malignamente se aprovechará a la sociedad machista que la condenó. Claramente encarna el papel de la mujer anterior a la II Guerra Mundial. Las otras dos mujeres se mantienen un poco en el limbo, entre ambas vertientes.
Como curiosidad decir que el personaje de Yasumi es claramente identificable con Suzu, la hermana del cineasta, que también fue vendida a un burdel, pero que gracias a ella (y sus contactos) Mizoguchi llegó a director de cine.
Mizoguchi fue un director que conocía bien este mundo, pues creció cerca de Yoshiwara, el barrio de las prostitutas en donde transcurre la acción (de hecho quiso rodarla allí, pero no le dejaron)
¿Por qué hay un enfrentamiento entre realidad e ilusión? Pues porque esas mujeres viven en un mundo de ilusión en el burdel (que de hecho se llama “País de sueños”), pero cuando salen se golpean con la dura realidad, los clientes mismos entran en el burdel con promesas de ilusión para abandonar la cruda realidad. De hecho, una de las protagonistas, Yumeko, que tiene un hijo mayor, su nombre mismo significa “niña soñadora”.
La película fue uno de los mayores éxitos taquilleros de Mizoguchi, algo a lo cuál no acostumbraba, pero curiosamente se dice que fue este film el que impuso definitivamente la posterior ley que prohibiera la prostitución en Japón.
Brillante de principio a fin. Con unos excelentes retratos femeninos. Se trata de una obra muy recomendable. Tal vez el único pero es que la música a veces chirría bastante.
Valoración: 8'5
Labels: Cine japonés
4 Comments:
Te deseo mucha suerte,Scors, nadie mas apropiado que tu para crear un blog sobre cine asiático. No tenía la menor idea acerca de lo de la hermana de Mizoguchi, muy interesante. Siempre se ha dicho que Mizoguchi era el mas japonés de los directores y Kurosawa el mas occidental, los dos fueron grandes maestros; preciosa Cuentos de la luna pálida, que te recomiendo.
Pendientísima de ver en condiciones pues solo lo pude hacer a través de una copia en pésimas condiciones de imagen y sonido. Al igual que Alicia, te deseo la mejor de las suertes para ésta tu nueva andadura. Yo también estoy enamorado de "Cuentos de la luna pálida"
Por fin la he visto, Scors, y me ha gustado mucho, sobre todo porque veo un cambio en la forma de presentar a la mujer por Mizoguchi. Sigue siendo la que se sacrifica (por el esposo enfermo, el hijo o los padres), pero aquí es mas moderna y actual. Mas activa, por decirlo de alguna manera. Aunque todas están muy bien, los dos personajes que me gustaron mas fueron Yasumi y Mickey. Tal vez Yasumi represente el Japón antiguo, como tu dices, pero al final resulta ser la mas inteligente y ambiciosa de todas, consiguiendo tener su propio negocio. Además, la actriz es guapísima. Mickey es la mas cínica y reslista de todas. Precioso ese plano final de la niña a medio oscuras que se ofrece por primera vez a sus clientes
Estoy de acuerdo en que se trata de una gran pelicula. No estoy de acuerdo en que el tratamiento de la prostitución sea neutro en esta ni en ninguna pelicula de Mizoguchi para el que este tema era algo mas que recurrente. Tampoco considero que sea el mas Japonés de los directores japoneses, al contrario: está claro que su formación cinematográfica y sus influencias son claramente occidentales. Son mas "japoneses" Naruse y sobre todo el gran maestro de maestros Ozu Y.
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